- El tamaño de la pierna de cordero dependerá de la cantidad de personas. Aconsejamos 400 gramos en crudo por comensal.
- Hacemos 3 o 4 cortes profundos en la pierna de cordero.
- Se coloca la pierna en una fuente de barro. Cubrimos ligeramente con aceite de oliva y sazonamos con sal.
- Se precalienta el horno a temperatura alta (180º).
- En un mortero machacamos cuatro dientes de ajo con un poco de aceite y ponemos encima del cordero.
- Cuando el horno esté caliente, se introduce la carne.
- Ponemos el fondo de carne a calentar con un poco de agua. Cuando comience a hervir añadimos el vino, el vinagre y el zumo de los limones. Se da otro hervor rápido al caldo y se reserva. Con él regaremos el cordero cada 1/2 hora.
- Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas gruesas. Salpimentamos y ponemos en una bandeja de horno plana previamente engrasada con aceite de oliva.
- Se corta la cebolla y los tomates en trozos gruesos, cortados en cuatro, se salpimientan y se apartan.
- Se inicia el asado introduciendo en el horno la bandeja del cordero y la de las patatas.
- Al cabo de 1/2 hora se riega el cordero con el primer tercio del caldo.
- En la bandeja de las patatas, se añaden los trozos de tomate y cebolla.
- Durante la hora siguiente, cada 20 o 30 minutos se añadirá al cordero un poco de caldo, al tiempo, se vigilará el asado de las patatas.
- Cuando éstas empiecen a estar doradas, con los bordes algo churrascados, se retiran de su bandeja y se juntan con el cordero, procurando que no queden demasiado empapadas por la salsa de éste.
- Se pone la bandeja de patatas en otro piso del horno.
- Finalmente, al cabo de este tiempo, el cordero llevará 1 1/2 hora en el horno. A partir de aquí, una posibilidad es dejar 10-20 minutos a 150- 200ºC, y luego con el horno apagado.
- Cinco minutos antes de servirlo ponemos el horno a fuego fuerte para que se chamusque la piel de la carne y las patatas.
- Servir muy caliente.